El Centro de Supercomputación del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) colabora con la ULL y la Consejería de Transición Ecológica en el desarrollo de escenarios climáticos de alta resolución espacial para mejorar la planificación frente al cambio climático en la Macaronesia.

El Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) dependiente del Cabildo de Tenerife, a través de su Centro de Supercomputación, ha contribuido a la generación de nuevas proyecciones climáticas regionales para Canarias, en colaboración con el grupo de investigación GOTA de la Universidad de La Laguna (ULL). El trabajo ha despertado recientemente el interés de la Comisión Europea, que ha valorado positivamente tanto el rigor técnico como su aplicabilidad para la planificación frente al cambio climático en regiones insulares. Este tipo de proyecciones puede utilizarse para orientar decisiones estratégicas en sectores como la ordenación del territorio, la gestión del agua, el turismo, la agricultura o la prevención de riesgos naturales.

La participación de ITER ha consistido en poner a disposición del proyecto sus capacidades de supercomputación, imprescindibles para ejecutar modelos climáticos regionales de alta resolución espacial. Estas simulaciones permiten analizar con mayor detalle cómo podrían evolucionar variables clave como la temperatura, las precipitaciones o la frecuencia de fenómenos extremos bajo diferentes escenarios de emisiones.

Gracias a disponer de acceso local a este tipo de infraestructuras de alto rendimiento, como las que ofrece el Centro de Supercomputación del ITER, es posible generar simulaciones complejas con un alto grado de precisión, adaptadas a las particularidades de Canarias, y en los tiempos necesarios para su aprovechamiento operativo. En este sentido, ITER se encuentra inmerso en un proceso de mejora y ampliación de sus capacidades HPC (High Performance Computing), lo que permitirá no solo optimizar el análisis climático, sino también impulsar avances en otras áreas de investigación como la genómica, la astrofísica o las ciencias de la Tierra.

Actualmente, esta línea de trabajo se desarrolla en el marco del proyecto europeo PLANCLIMAC2, cofinanciado por el programa INTERREG MAC y coordinado por la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias. El objetivo es ampliar y transferir la metodología desarrollada en Canarias al resto del espacio macaronésico, consolidando un sistema de modelización climática regional que refuerce la resiliencia de los territorios insulares atlánticos. En este contexto, el ITER actúa como socio tecnológico, aportando recursos de cálculo y experiencia en el manejo de grandes volúmenes de datos, esenciales para la elaboración de escenarios climáticos regionales con aplicaciones prácticas.

PLANCLIMAC2 da continuidad a los avances logrados en el anterior proyecto PLANCLIMAC, que estableció las bases científicas y técnicas para el desarrollo de herramientas de simulación climática adaptadas a las singularidades geográficas del archipiélago. Gracias a esa primera fase, se consolidaron metodologías que ahora se están adaptando y transfiriendo a otros territorios insulares con características similares, reforzando la cooperación regional y posicionando a Canarias como un nodo clave de conocimiento climático en el Atlántico.

Uno de los elementos más destacados de estos proyectos es su enfoque aplicado:  los mapas y escenarios generados no solo alimentan el conocimiento científico, sino que están diseñados para ser utilizados por administraciones públicas y sectores estratégicos en la toma de decisiones. Desde anticipar riesgos de sequía o estrés térmico en cultivos, hasta planificar infraestructuras urbanas más resilientes, las proyecciones climáticas ofrecen una herramienta fundamental para reducir la vulnerabilidad y mejorar la preparación ante los impactos del cambio climático.

Desde el Centro de Supercomputación de ITER se destaca la importancia de este tipo de colaboraciones público-científicas, que permiten poner infraestructuras tecnológicas avanzadas al servicio del interés público para abordar retos reales. “Este trabajo demuestra cómo la supercomputación puede convertirse en una herramienta clave para anticiparnos a los efectos del cambio climático y tomar decisiones mejor informadas”, señalan desde el equipo técnico del centro.

La colaboración entre el ITER, la ULL y el Gobierno de Canarias representa un modelo de cooperación eficaz entre ciencia, tecnología y administración pública, y consolida a Canarias como un referente europeo en la generación de conocimiento climático a escala regional.