El ITER lideró la operación del dron, coordinándose con AENA y el Ministerio del Interior, mientras que SERMUGRAN garantizó la seguridad durante los vuelos.

El Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), dependiente del Cabildo de Tenerife, coordina el proyecto PAULIA, una iniciativa nacional que busca desarrollar herramientas para identificar zonas urbanas vulnerables al cambio climático y proponer soluciones de adaptación basadas en la naturaleza. En el marco de este proyecto se ha llevado a cabo el primer vuelo con dron sobre un núcleo urbano para su caracterización. Esta acción piloto se realizó en San Isidro, en el municipio de Granadilla, que ha sido seleccionado como uno de los 10 núcleos urbanos del proyecto, el cual abarca todo el territorio estatal.

Los vuelos con dron tuvieron como objetivo la toma de imágenes térmicas aéreas de baja altura en puntos seleccionados dentro del núcleo urbano de San Isidro. Estas capturas permitieron analizar las variaciones de temperatura en superficies y áreas específicas, facilitando la obtención de datos precisos para estudios técnicos. Las imágenes obtenidas fueron procesadas y analizadas para identificar patrones térmicos, detectar posibles anomalías y contribuir al desarrollo de estrategias basadas en datos reales dentro del proyecto.

Los vuelos se iniciaron el jueves 10 de abril de 2025 y se repetirán de forma semanal cada jueves hasta finales de junio. El itinerario de vuelo se realizará sobre tres espacios públicos urbanos: Plaza Chimbesque, Plaza La Hoyita y Plaza Pico Teide.

El dron utilizado para este vuelo inicial fue el DJI Matrice 2 Enterprise Advanced, que voló a una altura máxima de 40 metros sobre el nivel del suelo. Para la realización de todos los vuelos se contará con las autorizaciones necesarias de ENAIRE, y se tomarán las precauciones adecuadas para garantizar la seguridad en todo momento. Durante los vuelos, se implementan medidas de seguridad, como la restricción de paso en un radio de 25 metros alrededor del dron, y la presencia de la policía local o personal autorizado para validar la seguridad del área. Además, se instalan cintas de restricción o vallas para controlar el acceso de transeúntes en las plazas donde se realizan los vuelos.

El equipo encargado de la operación del dron es el del departamento de robótica del ITER, que, como líder del proyecto, también se encarga de la coordinación con AENA y el Ministerio del Interior. La coordinación de la seguridad ciudadana en el área durante los vuelos está a cargo de la entidad Servicios Municipales de Granadilla (SERMUGRAN), socia del proyecto.

El vuelo con dron permitió la recopilación de datos multiespectrales que son fundamentales para caracterizar las islas de calor en la zona. Estos datos se utilizarán para entrenar modelos de detección y predicción de anomalías climáticas, lo que contribuirá a optimizar los espacios públicos y mitigar los efectos de las islas de calor en el entorno urbano. La información obtenida será complementada con datos de sensores meteorológicos y analizada mediante inteligencia artificial para ofrecer una visión detallada de las condiciones climáticas en la zona.

La caracterización de las islas de calor y la propuesta de soluciones basadas en la vegetación y la cobertura de suelos pueden tener un impacto importante en la mitigación del calentamiento global y la mejora de la calidad de vida de los habitantes de áreas urbanas pequeñas. El proyecto PAULIA busca que esta experiencia sirva como modelo para otras ciudades que enfrentan desafíos similares.

El proyecto PAULIA, con referencia CPP2022-009932, se inició en 2023 y tiene una duración prevista hasta 2026, con un presupuesto de 754.801,38 euros. Su objetivo principal es desarrollar una herramienta integrada para evaluar áreas urbanas pequeñas con vulnerabilidad climática, identificar puntos calientes y ofrecer soluciones relacionadas con la vegetación y la cobertura de suelos. Esta iniciativa innovadora busca mejorar la calidad de vida urbana a través de la mitigación de los efectos de las islas de calor.

Los socios del proyecto incluyen al Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), que lidera la iniciativa, el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETcc-CSIC), el Real Jardín Botánico (RJB-CSIC) y los Servicios Municipales de Granadilla (SERMUGRAN), quienes colaboran en la implementación y validación de las soluciones en el entorno urbano de San Isidro. El proyecto está cofinanciado por el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2021-2023 del Ministerio de Ciencia e Innovación (MCIN/AEI) y la Unión Europea a través del programa NextGenerationEU/PRTR.