La infraestructura permitirá incrementar la potencia a 66 kV.
Aumentará la capacidad de transformación en el nodo, permitiendo la conexión de 21 MW, con una capacidad adicional disponible de unos 25 MW.
El Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), entidad dependiente del Cabildo de Tenerife, continúa avanzando en la construcción de su nueva subestación eléctrica con uno de los hitos técnicos más relevantes del proyecto. Recientemente se ha procedido al traslado y posicionamiento del transformador principal de 50 MVA, unos trabajos que son ejecutados por la UTE Subestación Renovables y en los se ha utilizado maquinaria especializada de gran tonelaje para para instalar esta pieza fundamental.
Este paso representa un avance decisivo hacia la puesta en servicio de la instalación, diseñada para elevar la tensión de 20 a 66 kV y facilitar la conexión directa de plantas de generación renovable, tanto del propio ITER como de otros promotores del sector energético. Con una capacidad de transformación de 50 MVA, la nueva infraestructura permitirá inicialmente la conexión de 21 MW y ofrecerá capacidad adicional para otros 25 MW.
Tras la aprobación del proyecto y el inicio del procedimiento de licitación en marzo de 2024, el contrato de ejecución de las obras bajo la modalidad de «llave en mano» fue adjudicado el pasado verano a la UTE SUBESTACIÓN RENOVABLES, que actualmente ejecuta los trabajos en campo.
La subestación ITER no solo posibilitará la conexión directa de nuevas plantas de generación renovable, tanto propias del ITER como de otros promotores del sector, a la red de transporte a través de la subestación de Abona (220/66 kV), sino que también aumentará la capacidad de transformación en el nodo, permitiendo inicialmente la conexión de 21 MW, con una capacidad adicional disponible de unos 25 MW.
Esta infraestructura responde a los estándares técnicos y normativos para la conexión de instalaciones de generación eléctrica, garantizando tanto la seguridad como la eficiencia del sistema. Además, contribuirá a reforzar la estabilidad del sistema eléctrico insular, al diversificar y ampliar los puntos de inyección de energía renovable en la red, aspecto clave en territorios insulares como Tenerife, donde la estructura del sistema eléctrico es más sensible a fluctuaciones en la generación.
Uno de los hitos clave del proceso constructivo ha sido el traslado del transformador principal hasta su ubicación definitiva en los carriles de la zona de intemperie de la subestación. Para esta operación se ha empleado maquinaria especializada de elevación, dado el volumen y peso del equipo.
Con este proyecto, el ITER reafirma su compromiso con la transición energética, facilitando el despliegue de nuevas instalaciones renovables que contribuirán a la descarbonización del sistema eléctrico y al cumplimiento de los objetivos climáticos regionales, nacionales y europeos.